Juan está en nuestro
ranking de los trabajadores menos envidiados de España. Es ganadero de
un pueblo de Badajoz, en plena ola de calor, y a sus 1.200 ovejas no las mueve
de la sombra ni el hambre.
Estamos ante la ola de calor más madrugadora de
los últimos 35 años, solo la de 1981 fue más tempranera de lo que es esta. Ya lo hemos
empezado a notar en los datos de consumo eléctrico, que este lunes se
dispararon por los aires acondicionados.
El ganador del ranking al
trabajador menos envidiado del país es José Crespo, compactador de asfalto en
Madrid, que asegura que el material llega a los 170 grados de temperatura.
Iván le hace buena
competencia: trabaja en Elche en una fábrica de plásticos y cuero sintético con
un horno a 150 grados. Y si ser butanero tiene mérito, serlo en Sevilla a 35
grados aún más. Aunque más mérito tiene venir de Chile para comerse unos churros con café
calentito pasado el mediodía. Y no lo pueden dejar para mañana, porque la
alerta por calor se extiende.