Mauricia se siente acosada y víctima de un complot, y denuncia: "Ellos han venido a por mis niños desde que nacieron, y lo tenían planeado desde antes de que nacieran".

La madre de 64 años se ha sincerado en una entrevista extensa concedida a laSexta Noche, en la que dice que han ido a por ella: "Por mi edad y porque me tienen en el punto de mira, porque hay quien no soporta que mis hijos hayan nacido".

La burgalesa niega cada uno de los argumentos de los servicios sociales, como el que explica María Antonia Paniego, afirmando que los niños están en riesgo porque "hay indicadores de desprotección importantes".

Mauricia le ha contado a laSexta Noche que los niños son su vida y que vive "para ellos", y añade que la salud o la edad son cosa suya.

Los servicios sociales le acusan de que ha incumplido el acuerdo en el que la exigían tener una cuidadora día y noche como garantía. Ella responde que la despidió porque casi deja caer a uno de sus mellizos y que después, además, la asistenta intentó echarle la culpa.

Argumentos divergentes entre una administración que la reprocha no haberse sometido a los pertinentes exámenes médicos y una mujer con ganas de batallar y que relata entre lágrimas el momento de la separación de sus hijos: "La niña me regaló dos sonrisas increíbles, parecía que se estaba despidiendo de mí".