El próximo 8 de marzo, las mujeres pararán en todo el mundo. Desde Argentina hasta Australia, pasando por Estados Unidos, Italia y Reino Unido. En Francia, las mujeres dejarán de trabajar a las 15:40: "Es la hora a la que, cada día, a las mujeres nos dejan de pagar. Porque tenemos, de media todavía, una diferencia salarial de entre el 20% y el 27% entre hombres y mujeres" explica Raphaëlle Remy-Leleu, portavoz de la asociación Atreveos Mujeres.

Millones de mujeres en más de 200 países están llamadas a movilizarse: "Porque quiero que mi hija crezca en un mundo libre de violencia y explotación de género". "Por todas las mujeres transgénero que son objeto de violencia y su condición de mujer es negada por los Estados".

No en todos los sitios el seguimiento será masivo. Es el caso de los países musulmanes, donde será más un día de fiesta que de una lucha aún minoritaria: "No hay una llamada masiva a una concentración; son más bien pequeñas actividades diversas y variadas" ha explicado Ibtissam Lachgar, portavoz de la asociación feminista marroquí MALI.

La llama feminista surgió tras un incendio de una fábrica en Nueva York en 1911. En él, murieron 146 trabajadoras. Seis años más tarde, un 8 de marzo de 1917, con la revolución bolchevique de fondo, las mujeres rusas exigieron paz y derechos sociales. Más de un siglo después, el grito feminista mundial toma más fuerza que nunca.