Andrea vivió una pesadilla durante años, y es que "estaba sufriendo malos tratos durante dos años", explica su madre, que reconoce que no sabían nada. Una pelea hace unos meses llevó a la joven de 20 años a romper la relación. "La niña no quería denunciar pero me volvía loca, y yo la convencí para ir al 016 porque tenía miedo", explica.
Pero su pesadilla continuó. Víctor intentó atropellarla con el coche y denunció, provocando que a él le pusieran una orden de alejamiento de 200 metros. "Me decían que estaba histérica y nerviosa, que me tranquilizara, y yo respondía 'que esperáis, ¿a que me la maten?', y me dijeron que eso no iba a pasar", dice su madre.
El juez dictaminó grado medio de peligro, ante lo que su padre recrimina que "se han equivocado y pasará más veces".
Tenía protección policial y por la noche les aseguraron que habría una patrulla vigilado, pero algo falló la mañana del domingo. A las 6:45 iba a trabajar sola "con el gorro de Navidad como todas las compañeras", según cuenta su hermana.
Pero Andrea, que acababa de cumplir los 20 años, no llegó. Su hermana explica que "la forzó a entrar al coche, vieron como ella le chillaba de todo". Pero él "se la llevó y la estrelló y me la quemó en una gasolinera".
Hay una sensación que invade a toda la familia, y es que esto "se habría podido evitar".