Con 16 años y Síndrome de Down, Xabier ya nació luchando, y es que tuvo que superar una operación de corazón y otra de páncreas. Sin embargo, ahora tiene que preocuparse por otro problema, la discriminación.

Xabier pasaba toda su jornada lectiva con una cuidadora, que además "era la encargada de darle el bocadillo o acompañarle al baño", tal y como cuenta su padre. La Xunta ha recortado el horario de esa cuidadora y el niño debe pasar gran parte del día solo.

La Xunta se defiende asegurando que Inspección ha obligado a ese recorte pero a cambio ha colocado a dos especialistas, uno en lenguaje y otro en pedagogía terapéutica.

Los padres de Xabier niegan esta versión, y explican que no es cierto que haya dos especialistas. El joven lo tiene claro, y es que no quiere irse de su instituto, porque lo único que pide es tener una vida normal.