Banderas a media asta en Ontinyent, Valencia. El municipio todavía se encuentra en estado de shock tras conocer la noticia: dos gemelas de apenas 10 meses han fallecido a causa de las llamas. Su padre se encontraba fuera de la vivienda cortando leña cuando una chispa saltó de la chimenea y propagó el fuego.

"El padre estaba tirando con una manguera de riego desde una de las ventanas y les indica que sus hijas estaban en el interior", explica Arcadio Pérez, jefe del parque de bomberos de Ontinyet.

Incendios provocados por chimeneas que no son aislados en esta época del año. En Benasque, Huesca, tres bomberos han resultado heridos al sofocar el fuego originado en un apartamento. En Madrid las llamas han dañado gran parte del tejado de una vivienda.

Un gesto, el de encender la estufa, que se convierte en rutina con la llegada del frío pero que puede tener terribles consecuencias. El Aldaia, Valencia, una pareja de 80 y 76 años ha fallecido por inhalación de monóxido de carbono de una estufa de camping gas.

En Torremolinos, una joven de 24 años murió ahogada en una bañera tras quedarse dormida al respirar este gas. Un terrible desenlace que los expertos denominan 'muerte dulce'. Las víctimas se quedan dormidas a causa de la intoxicación del monóxido de carbono.

"Todos los años tenemos que víctimas del monóxido de cardono. La caldera tiene que estar funcionando correctamente y haber pasado las revisiones. La llama tiene que estar azul y no tapar los conductos de ventilación", indica David Ayuso, portavoz de 'Madrid 112'.

También estufas y braseros son otros de los aparatos más peligrosos. "No podemos usarlo para secar la ropa, hay que dejar una distancia de seguridad de al menos un metro", añade Ayuso.

Precaución con estos elementos y también airear las estancias del hogar con frecuencia, son otras de las recomendaciones de los expertos.