En Cuevas del Almanzora, Almeria, quieren que llegue el AVE, pero se niegan a que para hacerlo les expropien sus terrenos para convertirlos en reserva de la tortuga mora: "Lo siento mucho, pero esto es mío, es de mis padres y antepasados y de aquí no me muevo", asegura Mariano Arcas, un vecino afectado por la expropiación.

El proyecto del AVE Almería-Murcia invade una zona protegida y para mantener el trazado, Fomento trasladará a los reptiles a una nueva reserva que se creará sobre sus tierras y que obligará a los vecinos a irse: "Las tortugas estaban aquí también antes y pueden estar. Me pueden traer todavía más, que caben", añade Arcas.

No sólo corren peligro las viviendas, sino también los puestos de trabajo. Según el alcalde pedáneo de la Aldea de los Lobos, Serafín García, aquí trabajan "entre 300 personas durante todo el año y alrededor de 2.000 en temporada de cosecha".

Los vecinos llevan luchando contra esta expropiación forzosa desde 2011, pero parece que cada vez está más próxima. "El Gobierno se comprometió a parar este proyecto, pero hemos visto con tristeza que jamás se ha paralizado", asegura el alcalde de Cuevas de Almanzora, Antonio Fernández.

Sin embargo, el pueblo no está en contra de que se cree una nueva reserva para las tortugas, pero considera que hay otros lugares que podrían servir para crear la nueva reserva de la tortuga mora. "Hemos vuelto a hacer una propuesta de suelo y estamos esperando a que tenga el visto bueno de un especialista en la materia", añade el alcalde.

Según el Ministerio de Fomento, en los próximos días se reunirán con los afectados para valorar su situación caso por caso.