El ingenio de una mujer que acababa de sufrir violencia machista le ha salvado la vida. La víctima, residente en Milán, Italia, llamó a emergencias después de que su pareja la golpeara y simuló que pedía una pizza.
En la conversación se puede escuchar como el hombre que coge el teléfono le pregunta en qué puede ayudarla, y ella disimula: "Sí, escuche. Necesito una pizza".
"No he entendido. ¿Qué necesita, señora?", insiste el operador al escuchar a la mujer, que reitera: "Una pizza, por favor".
La mujer lanzó así un mensaje encubierto que los servicios de emergencia entendieron a la perfección. La policía acudió a la llamada y detuvo al agresor.
Otro gasto más
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