Un bebé de 23 meses mantiene en vilo a dos países: Reino Unido e Italia. Los médicos le han retirado la respiración asistida contra el criterio de los padres, pero con el apoyo de los tribunales.

Alfie Evans ha estado 16 meses conectado a una máquina de ventilación pulmonar por culpa de una enfermedad degenerativa e incurable. Los médicos británicos solicitaron a los tribunales desconectar al niño para que no sufriera más.

Los padres de Alfie han batallado ante la justicia para evitarlo, llevando el caso hasta el Tribunal de Estrasburgo. No lograron su apoyo, pero sí el del Papa Francisco, el Vaticano e Italia, que concedió la nacionalidad al bebé para que fuese tratado allí.

Sin embargo, los médicos británicos retiraron el soporte vital a Alfie la noche del lunes. Contra todo pronóstico, el pequeño ha sido capaz de respirar solo durante varias horas.