La Junta de Andalucía evaluará las imágenes y todos los datos que lleguen sobre la corrida de toros celebrada ayer jueves en la plaza de El Puerto de Santa María (Cádiz), después de la difusión de fotografías y vídeos en los que se puede ver una elevada presencia de público y falta de distancia entre los espectadores.

El consejero de Presidencia, Administraciones Públicas e Interior, Elías Bendodo, ha informado de que ha encargado a la delegada territorial de Cádiz, Ana Mestre, que evalúe si en esta corrida de toros se cumplieron las normas y ha asegurado que a la Junta "no le temblará el pulso con nada ni con nadie sobre el estricto cumplimiento de la normativa".

El Ayuntamiento de El Puerto y la empresa Lances de Futuro, encargada de la organización de la corrida en la que participaron Pablo Aguado, Morante y Enrique Ponce, han defendido que el evento cumplió todas las normas impuestas en Andalucía sobre este tipo de espectáculos.

Según el empresario José María Garzón, se vendieron 5.300 entradas para un coso que tiene un aforo de 12.000 personas, con lo que se cubrió menos de la mitad, cuando la norma autonómica permite corridas de toros con hasta el 50% del aforo.

"Señalamos los asientos de separación donde no se podía sentar la gente, había controles de temperatura, existía la posibilidad de hacer pruebas rápidas, gel hidroalcohólico y la obligación de llevar mascarilla", ha señalado Garzón.

El empresario reconoce, con todo, que lo que no se podía cumplir era la distancia social recomendada de metro y medio entre espectadores porque la plaza de toros de El Puerto, con 140 años de historia, tiene unos asientos muy estrechos.

 

Por su parte, el concejal de festejos taurinos, Álvaro González Obregón, ha elogiado el esfuerzo de la empresa Lances, pero también ha admitido que, aún cumpliendo las normas de aforo, era difícil respetar la distancia social por las características propias de la plaza.

"Muchas de las imágenes que se han difundido tienen una perspectiva que hace pensar que la gente estaba más junta de lo que realmente estaba", ha defendido, pero, aún así, ha reconocido que para otros eventos sería recomendable reducir el aforo si se quieren evitar situaciones similares.

Las imágenes del público en la corrida han generado revuelo en las redes sociales, en las que algunos han comparado esta corrida autorizada por las administraciones públicas con la imposibilidad de acudir a espectáculos deportivos o con las restricciones que se imponen a los conciertos musicales.