A la jueza de Amposta que acudió a Alcanar tras la explosión previa a los atentados, no le cuadró que hubiera tantas bombonas de butano. Según varios medios, los Mossos que la acompañaban le dijeron que "no exagerase".

Al debate sobre si no se atendió esta señal temprana, el Govern catalán contesta. "El primer indicio fue la conexión entre la furgoneta y el herido", afirma Jordi Turull, conseller de Presidencia de la Generalitat.

Segundo punto en cuestión: si una mejor comunicación entre los Mossos y las distintas fuerzas de seguridad del Estado podrían haber hecho saltar las alertas sobre el imán de Ripoll, que tenía antecedentes y había tenido relación con algunos de los detenidos por el 11M.

Los ataques también han abierto un debate sobre si poner bolardos en zonas concurridas puede evitar atentados similares. La alcaldesa de Barcelona mantiene que en su ciudad se han puesto cuando los técnicos lo han considerado oportuno.

Otro hecho que suscita dudas es la huida de Younes Abouyaaqoub por la Diagonal saltándose un control de los Mossos, y si con más medios habría sido detenido antes.