Hacinados, y durmiendo en el suelo de la Fiscalía de Barcelona. Es la vergonzosa bienvenida que han recibido los menores no acompañados a su llegada a Catlauña. Al menos, hasta ahora, pues la juez decana de Barcelona, Mercedes Caso, ha prohibido que este espacio sea utilizado como alojamiento para ellos.
A partir de ahora, los menores no podrán permanecer en estas instalaciones por la noche. La Generalitat, desbordada por la situación, dice que hace todo lo posible por atenderles. Y mientras, los migrantes continúan lanzándose al mar. En las últimas horas, Salvamento Marítimo rescató a 360 en las costas andaluzas.
En aguas italianas, ahora mismo hay otras 450 personas. El ministro del Interior Matteo Salvini les ha recibido tachándoles de "clandestinos". Se niega a que desembarquen en su país: "Que sepan en Malta, a los traficantes de personas y a los buenistas de Italia y de todo el mundo, que este barco no puede ni debe llegar a un puerto italiano".
Aunque están cerca de Sicilia, quiere que atraquen en Malta. Otro caso similar al del Aquarius. Ante la negativa de Malta e Italia, tuvo que trasladarse al puerto de Valencia. Un final de travesía feliz que ahora esperan otros 450 seres humanos en alta mar.
Primera declaración ante el juez
Los padres de uno de los menores agredidos en Vigo denuncian que su hijo "recibe amenazas de 200 teléfonos" y que los agresores siguen en libertad
El contexto Decenas de menores han recibido palizas por parte de jóvenes violentos de su misma edad que les obligan a ponerse de rodillas y recibir todo tipo de humillaciones.