El Pirineo vive una estampa inusual este fin de semana. Una inmensa capa de polvo marrón sahariano ha cubierto la nieve de las pistas de esquí de la zona. Debido a las condiciones meteorológicas de la borrasca que nos afecta, la calima las ha teñido de ese color. Un fenómeno que, aunque es más habitual en verano, suele ser más intenso al final del invierno y durante el otoño.

Ese polvo ha partido del desierto del Sáhara, y en pleno invierno, y ha llegado al Pirineo tras recorrer casi 1.000 kilómetros. Esto ha sucedido en un marco meteorológico que ha provocado en España un fin de semana de lluvia debido a una nueva borrasca con tormentas y caída de temperaturas. De hecho, en su paso por Canarias trajo el invierno al archipiélago.

Esta borrasca, como hemos dicho antes, ha traído también calima, un fenómeno nada habitual en febrero. Y a todo esto sumamos que en los próximos tres días llegan dos borrascas más. Entre el domingo y el lunes podría llegar a la península la borrasca 'Karim', y el martes llegaría 'Lola', que será la más importante de la próxima semana.