En un terreno donde ahora construyen bloques de viviendas, Mari Carmen tenía dos casas de 149 metros cuadrados. Hace 14 años, cuando los vecinos de este barrio de Ferrol se oponían a la expropiación, la demanda de la mujer era simplemente "tener una vivienda digna", como la que tenía por aquel entonces.

Pero esa casa nunca llegó. La constructora Albantur le dio 16.000 euros y la promesa de poner a su nombre y arreglar la casa donde vive ahora. Pero las expectativas no se cumplieron y ahora vive en una casa que se llena de moho y humedades con las lluvias.

Albantur entró en concurso de acreedores y desde hace unos meses, otra constructora está edificando pisos que costarán entre 156.000 y 186.000 euros.

Maria Carmen, con alzhéimer, y su hijo, conservan el documento en el que Abantur se comprometía a darles una vivienda. Tanto la empresa como quien tuviese intereses futuros, que ahora mismo, sería la constructora Abeconsa.

laSexta ha consultado a dicha constructora y asegura que ese es un documento privado que desconocían cuando compraron los terrenos y que ellos no pueden pagar compromisos adquiridos con terceros.

En 2017 una sentencia obliga a Albantur a poner a nombre de Mari Carmen la vivienda y a ponerla en condiciones de habitabilidad, pero la empresa está en concurso de acreedores, mientras los pisos de 180.000 euros van cobrando forma.