Las líneas de investigación que los agentes tenían encima de la mesa eran cuatro. La primera el análisis de los vehículos. Intentaron identificar todos los coches que aquella noche circularon cerca de a Pobra do Caramiñal. pero, se encontraron haces de luz que no aportaban nada.

"Las cámaras de las que tanto se hablan que están situadas en la autovía por la noche no permiten identificar ningún modelo ni ninguna matrícula. Son bolas de luz, no se ve nada más", explica Juan Jesús Reina, comandante de UCO de la Guardia Civil.

La ayuda de expertos fue imprescindible para identificar el coche de 'El Chicle' en el puente de Taragoña. "Traducir ese haz de luz en una marca y modelo por los distintos fotogramas. Se realizaron una serie de pruebas y de informes policiales", asegura un experto.

Un trabajo que les llevo cuatro meses y para lo que tuvieron que crear un software específico: "Comparas un vehículo con un cajón de medidas".

Las líneas de telefonía móvil fue otro trabajo de minucioso. El comportamiento de los repetidores también arrojó luz. Fue la clave para concluir que Diana y El chicle abandonaron a Pobra por la misma salida.

También se investigó a todos los feriantes que aquella noche acamparon cerca del paseo marítimo. Uno de ellos fue testigo de una pelea entre un hombre y una mujer a la hora a la que Diana desapareció.

Por último, otro grupo de investigadores trabajó con la hipótesis de que a Diana la hubiera secuestrado. Estudiaron todos los antecedentes de los delincuentes de la zona con antecedentes penales. Entre ellos estaba 'El Chicle'.