Es Philippe Ariño, famoso en Francia por ser gay, católico y defensor del celibato: "La homosexualidad es una herida que no se alivia teniendo relaciones, si no lo admites, nunca tendrás paz".

El Arzobispado de Barcelona lo ha invitado a dar una conferencia este fin de semana, algo que no ha gustado a otros gays católicos. "Este discurso es machacar en algo muy íntimo", señala Norberto, Ciciaro, del Grupo de Fe y Espiritualidad COGAM. Porque para Ariño, la homosexualidad es algo doloroso que hay que contener: "La sexualidad se puede vivir solo en la diferencia sexual".

"La sexualidad es un don de dios y por lo tanto hay que vivirla con total libertad y con total normalidad", explica Alejandro Medel, del Grupo de Fe y Espiritualidad de la FELGTB. Para el Observatorio Catalán contra la Homofobia es como si la iglesia promoviera debates sobre los derechos de las mujeres o la segregación racial y pide que se suspenda. "Este acto no se tendría que realizar porque la ley es muy clara cuando dice que no se puede hacer acciones que llamen al aislamiento o a la discriminación de las personas LGTBI", apunta Eugeni Rodríguez, del Observatorio Catalán contra la Homofobia.

El Arzobispado, sin embargo, mantiene la conferencia: "El objetivo de este ciclo es profundizar en la reflexión sobre cuestiones que interpelen a los jóvenes, siempre con el máximo respeto por la pluralidad y diversidad de puntos de vista".

La Generalitat de momento ha abierto un expediente informativo al Arzobispado para valorar si esta charla vulnera la ley catalana contra la homofobia.