Uno de los dos corneados en el segundo encierro de los Sanfermines es Bill Hillmann, un escritor estadounidense de 35 años. Asiduo a los encierros, se encontraba grabando un documental porque quería correr los ocho encierros desde diferentes tramos.

Esta no es la primera vez que le pilla un toro, en 2014 también fue corneado y contó en laSexta lo que sintió: "Sentí el pinchazo de una aguja y después la nada más absoluta". Bill sufre de bipolaridad y siempre ha confesado que los encierros de Pamplona le han salvado la vida: "Los encierros me han cambiado mi vida".

Con un pasado de boxeador y tras coquetear con el alcohol y las drogas, el libro "Fiesta" de Hemingway, le ayudó a cambiar sus malos hábitos. Los tres centímetros de cornada en el glúteo no cambian sus planes: "Estoy bien, será una parte más interesante para el documental".