"Hasta que punto, la mujer sabía perfectamente qué era lo que tenía, que cuando entramos en la tienda coge la bolsa donde tiene los caballitos de mar y la lanza al establecimiento que tiene al lado", explica Manuel González, guardia civil de Cádiz.
Los caballitos se vendían secos y se trituraban para consumirlos supuestamente como potenciador sexual. Un equipo de laSexta Noticias va al establecimiento. "No, prohibido, no se venden", asegura un dependiente.
Hace unos meses, en Marbella, la Guardia Civil se incautó de más de 2.000 hipocampos que luego se iban a vender en China. "En el año 2016 y en lo que llevamos de año de 2017, las unidades del Seprona se ha incautado de 1.587 ejemplares de caballitos de mar", afirma Luis Fernando Solanas, de la Jefatura del Seprona.
Se trata de una especie en peligro de extinción
Su comercialización sería un delito contra la flora y la fauna. Aún así, el tráfico de especies es uno de los negocios más lucrativos."Mueve del orden de 27000 millones de euros anuales", asegura Laura Moreno, de WWF España.
Las angulas también son muy apreciadas. Una operación coordinada por Europol desarticulaba una organización internacional que las comercializaba ilegalmente. Sus beneficios rondaban los siete millones anuales.
Una empresa tarraconense se encargaba de recibir angulas de varios puntos de España donde su pesca está prohibida o limitada. Luego las exportaban a Italia en camión y de ahí a Grecia. Días después volaban a China donde se criaban y se vendían como anguilas a precio de oro.