Los agentes de la Benemérita observaron lo ocurrido en la zona de embarque, cuando un matromonio estaba en el suelo atendiendo al niño pequeño. Una vez se acercaron a ver qué ocurría, se percataron de que el crío sufría convulsiones.
Ante la gravedad de los hechos, cogieron al niño en brazos y lo llevaron a los servicios sanitarios del aeropuerto, donde lograron estabilizarlo y esperaron a que llegara la ambulancia. El niño sigue evolucionando en el Hospital General de Alicante.