Termina la búsqueda en el Duero y el Pisuerga, del supuesto cocodrilo de metro y medio avistado por un policía local y unos vecinos, en Valladolid.

Después de seis días de rastreo, palmo a palmo, con un dispositivo en el que se han utilizado incluso cámaras térmicas o drones, la Guardia Civil no han encontrado ninguna evidencia que indique la presencia de un reptil de estas características en la zona.

Fueron, en primer lugar, unos jóvenes de la localidad quienes dieron el aviso de haber visto al animal cruzar el río "de orilla a orilla". El agente de la Policía Local que se desplazó hasta la zona, aseguró haber visto también al animal.

Inmediatamente se organizaron las batidas de búsqueda, y las autoridades de las localidades cercanas prevenían a la población y pedían máxima precaución.

Se localizaron varios nidos y peces devorados, y también una serie de huellas que un biólogo determinó que podrían corresponderse a las de un cocodrilo del Nilo.

Días después, el jefe del Servicio de Rastreo Forestal de la Asociación Chelonia explicó que los indicios observados no se correspondían a un reptil de gran tamaño.