Cuesta hasta caminar entre tanta mala hierba y habría que hacer mucho para que un solar que parece una jungla se convierta en una biblioteca al aire libre, o como prefieren llamarlo en el instituto Diamantino García Acosta, una 'bibliogarden'.
"Nosotros estamos enclavados en uno de los barrios más desfavorecidos de Sevilla y entre nuestra preocupación es el conseguir que nuestros alumnos mejoren su nivel curricular", asegura Carmen Chacón, secretaria del instituto.
Con iniciativas tan creativas como esta en el centro lo están consiguiendo. El objetivo: pasar del convencionalismo de una biblioteca entre cuatro paredes a convertir un jardín poco habitable en un lugar ideal para poder seguir disfrutando de la lectura.
"Trabajamos y leemos mejor en naturaleza, me siento más conectada con el libro", explica una alumna del centro.
Pero para conseguir que sea una realidad el curso que viene, necesitan ayuda: "Necesitamos llegar hasta los 3.000 euros. Ahora mismo tenemos solamente 465 euros", asegura la secretaria del instituto Carmen Chacón.
Mediante este 'crowfounding' están sumando los apoyos que necesitan para que la biblioteca pertenezca al pasado y la 'bibliogarden' sea lo habitual en el instituto Diamantino García Acosta.