El paraguas, las toallas o el tejado de la Iglesia. Cualquiera de ellos sirve para refugiarse de la tormenta que ha caído en Valencia, donde las playas se han quedado vacías y el chubasquero ha sustituido al bañador.

Aunque la Comunidad Valencia está siendo la más afectada por este temporal, de la gota fría no se libran en otras provincias. Por las calles de Alhaurín el Grande el agua bajaba como si se tratase de un río y en Torremolinos, un rayó fulminó una palmera.

Descargas eléctricas que también se han producido en Murcia. En la jornada del domingo hubo más de 14.000 rayos en toda España. Con esta situación es una temeridad meterse en el mar. En La Manga del Mar Menor los servicios de rescate tuvieron que intervenir.

La inestabilidad también afecta al interior de la península. En Cáceres cayeron bolas de granizo que superaban el centímetro de diámetro.

En Ourense no hubo granizo pero se acumularon 40 litros por metro cuadrado. Fue una de las provincias en las que más llovió y los coches los tenían difícil para circular.

En Alberite, La Rioja, los más de 20 litros por metro cuadrado, desbordaron las alcantarillas. Y atención a las próximas horas, porque lo peor del temporal se espera durante la madrugada de este domingo.