Girando la cabeza para evitar ser grabado ha entrado a los juzgados el vendedor ambulante acusado de agredir al jefe de la Policía Local de Punta Umbría, Huelva. La reyerta ocurrió el pasado 7 de agosto, cuando el agente recibió varias puñaladas con una navaja.

Dentro, en la sala, los acusados han reconocido los hechos y han pedido perdón. "Me arrepiento", ha asegurado uno de ellos.

En el banquillo, junto al principal acusado, que permanece en prisión provisional, su hermano. Él también participó en la agresión, así como un bañista de 68 años que defendió a los vendedores ilegales en la pelea.

La Fiscalía, en las conclusiones finales del juicio, ha rebajado sus peticiones. Para el vendedor: de cuatro años de prisión a dos años. Para su hermano, la petición ha quedado en seis meses de prisión y una sanción económica. Y el bañista, una multa de 540 euros. Algo con lo que Antonio, el agente herido, no se ha mostrado conforme: "Estoy decepcionado. No esperaba esta rebaja de pena".

El Ministerio Público ha argumentado su decisión apoyándose en el arrepentimiento, así como en la minusvalía reconocida del principal acusado y una falta de audición. Además, ya se han abonado las indemnizaciones solicitadas. La sentencia se conocerá posiblemente el lunes.