Borja, exnovio de Sheila Barrero, siempre ha negado su implicación en la muerte de la joven. Hace siete años, afirmaba sentirse señalado y perseguido, incapaz de llevar una vida normal.

Hoy en su pueblo, todos guardan silencio ante las cámaras. Sin embargo, para la familia de Sheila no hay duda. "No acusamos. Las pruebas están ahí", apunta Elías, hermano de Sheila.

Borja, ahora casado y padre de dos hijos, fue detenido y puesto en libertad en 2004. Las pruebas entonces no eran concluyentes, pero los avances tecnológicos han conseguido nuevas pruebas. El último informe de la Guardia Civil da el caso por resuelto.

La Fiscalía, por su parte, ha explicado en un comunicado que no se niegan a formular la acusación. El caso, dicen, aún está en fase de instrucción. Cuando el juez lo de por finalizado, el ministerio fiscal valorará si acusa o no y contra quien.