Desde hace al menos 40 años Luis Mariano no había visto así sus cultivos de cereal: el trigo ha espigado un mes y medio antes de lo habitual. "Ves que está medio seco, esto ni es espina ni es nada, ni va a llegar a ningún sitio porque se va a secar antes de poder hacer el grano", explica.
Se calcula ya que la cosecha habrá producido un 35%, aunque en el caso de Luis Mariano cree que sus pérdidas podrían alcanzar el 100%. "Si no llueve en esta semana, lo tenemos todo perdido", cuenta.
Los olivos también preocupan, ya están en floración. Y para que cuajen los frutos necesitan agua en los próximos 15 días.
También el estado del girasol dependerá de si llueve o no. Y algunos viñedos, han adelantado su proceso de brotación casi dos semanas.
La Asociación de Pequeños Agricultores pide ayuda y califica la situación de "muy grave". "Si no llueve inmediatamente, en un plazo de ocho o diez días, creemos que aumentará casi un 80 o 90%", explica el secretario general de la asociación, Jesús Anchuelo.
Ricardo depende de la lluvia para conseguir el alimento para sus vacas, y como siga así "el problema es seguro porque falta mínimo la mitad del forraje del año pasado. Y eso va a repercutir muchísimo en los costes".
Las asociaciones denuncian que ya hay algunos ganaderos que han tenido que recurrir a la compra de piensos y tanques de agua.
En la Comunidad Valenciana, la falta de agua llega en forma de mosquito tigre: su aparición se ha adelantado más de un mes. Por eso, para atajar la plaga ya han comenzado con las labores de fumigación.