Captamos una imagen poco común en la Sierra de Guadarrama: después de 70 años, el lobo ibérico vuelve a uno de sus hogares. "Poco a poco, empiezan a venir a un territorio que siempre les perteneció, y tenemos la suerte de ya contar con varias manadas en la sierra de Guadarrama en Madrid", cuenta Miguel Varona, guía de naturaleza.

Para Miguel fue todo un descubrimiento el hallazgo de huellas y escrementos, y más aún cuando se cruzó con una loba. Vienen desde la sierra de Ávila, pero no les está resultando nada fácil asentarse. "En los últimos años han muerto bastantes lobos a causa de los atropellos", cuenta Miguel.

¿La solución? "Habilitar más pasos cinegéticos, evitar cercados, dejar paso a la fauna...", enumera el guía natural, que añade: "Durante el Siglo XX había por aquí establecidas muchas manadas hasta que desaparecieron por la presión humana". Una presión que le impide continuar hacia el sur.