La historia de Laura y su hermano ha conseguido ya casi 100.000 visitas. La pequeña cuenta en un vídeo que su hermano "era un bebé típico y activo hasta que, de repente, a los 18 meses de vida empezó a responder a su nombre, perdió el contacto visual y dejó de imitar lo que veía".

Fue entonces cuando detectaron que tenía trastorno del espectro autista y como Álvaro, hay uno de cada 100 niños que tienen autismo en España. La madre de uno de ellos nos cuenta que "lo primero es enfrentarte al diagnóstico y después, al entender que tiene que ser feliz, buscas todos los medios para conseguirlo".

La detección temprana, dentro de los dos o tres años de vida, mejora muchísimo su integración social, aprendizaje y comunicación. "La manera de trabajar es muy amplia y puede ser mediante anticipación, estímulos visuales u otras terapias", explica la neuropediatra Laura Cuesta.

Estas terapias se juntan con el apoyo del entorno, como los hermanos, que se convierten en los mejores terapeutas y el mejor ejemplo de cariño, aceptación e integración social.