En cuestión de minutos la incertidumbre se apoderó de los vecinos de Sant Llorenç. "No sabía nada de mis nietas, solo oía los gritos de su padre", asegura una vecina.

A muchos la tromba de agua les pilló en sus coches o por la calle. "He intentado llegar a mi casa nadando, la gente ha empezado a darme niños", relata otro de los vecinos.

Aterrorizados veían como el nivel del agua subía poco a poco. "Veía que el agua nos estaba tapando, veía que nos iba a llevar, que no salíamos de allí". Son los testimonios de un municipio colapsado. Más de 200 personas han tenido que pasar la noche en polideportivos de otras localidades.

Al menos tres de las víctimas han sido encontradas en viviendas de Sant Llorenç. El exalcalde del municipio de Artá es una de ellas. También ha muerto una pareja de turistas, iban en taxi cuando fueron arrastrados por el torrente hasta s'Illot, en la costa, donde ahora se centra la búsqueda de desaparecidos

Se ha decretado tres días de luto. El Gobierno balear pedirá además que Sant Llorenç sea declarada zona catastrófica.