Es el cerebro de Patrick con los daños que sufre en el lóbulo temporal derecho señalados: es la imagen que se le ha mostrado al jurado popular para demostrar que esta lesión influyó en su cuádruple asesinato. "La conducta, el comportamiento y la personalidad están en el cerebro", asegura José Miguel Gaona, psiquiatra.

Es la primera vez se utiliza una prueba de este tipo durante un juico en España y en ella se basa casi toda la estrategia de la defensa. "No es un cerebro normal, es un cerebro alterológico, un cerebro enfermo", apunta Antonio Maldonado, médico nuclear.

Durante una entrevista en la cárcel, Patrick le dijo al psiquiatra Gaona que en la guerra también morían muchos niños y mujeres y no pasaba nada, una tremenda falta de empatía que para el especialista resultó clave, existía daño neurológico: "Ese hemisferio domina las emociones, la empatía, ambos hemisferios no son iguales".

Ese daño cerebral, aseguran, le provoca determinados rasgos psicopático, y han defendido que pudo actuar por impulso y que no sabe gestionar su ira, que la retiene: "Cuando libera la ira, lo hace de una forma desadaptativa, muy agresiva y explosiva".

Se trata de un análisis muy diferente al presentado por los peritos de la acusación, que aseguraron que hubo planificación y consciencia en los cuatro asesinatos.