Es la fuerza de la indignación, del hartazgo, pero también de la identificación entre mujeres. Una respuesta global a un problema generalizado: el machismo. "El punto de inflexión que nos ha unido a todas las mujeres con respecto a la sentencia de 'la Manada' es que es una violencia que podemos sufrir cualquiera independientemente de la clase social, de la etnia, de la procedencia" explica Isabel Mastrodoménico, socióloga y agente de igualdad.
"Al final te das cuenta que esa ley de dignidad de la mujer es necesaria porque el respeto a la mujer falta en todos los estratos sociales" defiende María José Villanueva, de la Asociación Española de Ejecutivas y Consejeras.
El despertar de millones de mujeres viene de hace un tiempo: las vimos protestar contra la ley del aborto, gritar basta ya de tanto asesinato machista y ponerse de acuerdo para parar juntas. Algunas sociólogas hablan ya de una cuarta ola feminista, una lucha con acento hispano: "España lidera la lucha feminista en Europa y América Latina porque el movimiento asociativo feminista ha impulsado la creación de la ley de igualdad y violencia que han sido referentes" asegura Mastrodoménico.
En nuestro país ha sido decisivo el trabajo de las distintas asociaciones de mujeres de todos los ámbitos. También desde el directivo: "Desde el año 2002 que había un 2% de mujeres en Consejos, ahora que tenemos un 24% en el Ibex es un avance importante. Aún nos falta llegar a Comités Ejecutivos, aún falta la flexibilidad en las empresas pero cada vez más es algo de lo que se está hablando" explica Nuria Chinchilla, presidenta de IWF.
Dicen que falta mucho por hacer pero aseguran que con la fuerza de todas la igualdad y el respeto será posible.