Espejo Público ha accedido en exclusiva a las imágenes del interior del almacén donde los Mossos encontraron enterrado el cadáver de Mònica Borràs.

La joven desapareció en verano de 2018. Hace unas semanas, los agentes registraron la vivienda de su expareja y compañero de piso y gracias al georradar encontraron el cuerpo de Mònica enterrado en el domicilio. Fue entonces cuando la expareja de Mònica se derrumbó y confesó el asesinato ante los agentes.

"Discutimos muy fuerte. Ella se metió en la ducha. Aproveché para coger un hacha y golpearla. No sé cuántos hachazos le di. Le seguí pegando hasta que quedó inconsciente en el suelo. Paré cuando dejó de moverse. Luego la enterré en el almacén", declaró el detenido y asesino confeso.