El riesgo de incendios es extremo en la Comunidad Valenciana porque el viento es muy seco.

El protocolo para el nivel máximo de emergencia, prevé vuelos constantes para prevenir esos incendios y evitar cualquier tipo de humo.

Los agentes forestales ya han tomado medidas y están dedicados exclusivamente a la vigilancia.

La Guardia Civil, por su parte, ha puesto en marcha un protocolo especial para vigilar las zonas cercanas a las masas forestales.

Hay que tener en cuenta que detrás de la mayor parte de estos incendios está la mano del hombre: en Tavernes de la Valldigna fue una bengala la que originó el fuego y la consecuencia del incendio de Artana fue una quema descontrolada de rastrojos.