El agua que ha traído consigo la borrasca Elsa ha causado estragos a su paso por Nerva (Huelva). Los bomberos han tenido que rescatar a varios conductores atrapados y se han vivido momentos de muchos nervios, sobre todo cuando se han visto lo que parecían cuerpos flotando en el agua, que resultaban ser maniquíes.

Los coches han acabado esparcidos por todo el municipio y la fuerza del agua ha dejado numerosos desperfectos. "Congeladores, frigoríficos, cámaras... Hemos perdido todo", lamentaba la propietaria de un local.

El temporal ha dejado más de 1.000 incidencias en Galicia, sobre todo en Pontevedra y A Coruña. En Sada, por ejemplo, varias casas han quedado inundadas. "En la anterior inundación nos llegaron ranas, en esta nos llegaron peces", comenta una vecina.

Además, el Pontevedra-Ibiza de la Copa del Rey tuvo que ser suspendido por el agua acumulada en el campo.

Las lluvias también han desbordado ríos, como el Tambre a su paso por Ponte Maceira (Pontevedra) o el Ebro en la confluencia con el Híjar.

Preocupa además el viento, que ha tirado la fachada de un edificio en Cangas do Morrazo; se han registrado rachas huracanadas que en algunos puntos de Glicia han llegado a superar los 150 kilómetros por hora.