Galicia, que atravesaba la peor sequía de su historia, ha visto como las fuertes lluvias de hasta 90 litros por metro cuadrado, han desbordado los ríos, como en Ponte Caldelas y es que la borrasca 'Ana' ha azotado con toda su fuerza la Comunidad que está en alerta por viento, lluvias y fuerte oleaje.

En la provincia de Pontevedra el mal estado de la mar ha obligado a dejar la flota amarrada y los aparejos en tierra, bien asegurados. Cerca de allí, en Baiona, algunos valientes se atrevían a salir y otros vecinos, siguiendo los consejos de emergencias, aseguraban macetas y ventanas.

Porque los fuertes vientos, que han rozado los 140 kilómetros por hora hacían temblar a muchos peatones, no han respetado ni el Belén de la ciudad de Vigo, ni un tejado en Fene, A Coruña.

Situación similar en Santiago: las rachas de viento por hora hacían muy difícil moverse por la ciudad. El paraguas era imprescindible pero no suficiente para evitar mojarse. Las autoridades piden precaución porque las próximas horas Ana seguirá haciéndose notar en Galicia.