Ha pasado un año y dos meses en prisión. Ingresó en la Nochevieja de 2015 acusado de asesinar a golpes a su mujer de 62 años en Mos, Pontevedra. La policía la encontró tendida en la cocina y con la cara completamente desfigurada por la brutal paliza.

Ahora, el juzgado de instrucción número 3 de O Porriño ha ordenado la puesta en libertad del 'presunto' asesino. Recientemente, su defensa solicitó su puesta en libertad alegando problemas de salud, una petición a la que la Fiscalía no se opuso.

En el pueblo de Mos, la indignación ha sacado a los vecinos a la calle, quienes no terminan de entender la decisión judicial. Un año antes de su asesinato, la víctima ya había interpuesto una denuncia ante la Guardia Civil acusando a su marido de maltratarla, tanto física como psíquicamente, de forma habitual.

Hoy, el Gobierno gallego, personado en la causa como acusación popular, ha presentado el recurso para reclamar que el hombre siga en prisión provisional.