Era su primer día en la Policía Nacional y ya tuvo que empuñar el arma y enfrentarse a un hombre que la intentaba agredir con un cuchillo. La agente acaba de salir de la Academia, estaba en prácticas y llevaba media hora de servicio cuando tuvo que actuar para detener a un delincuente.

Los vecinos del madrileño barrio de Carabanchel habían llamado a la Policía por una pelea vecinal. Cuando llegó la agente y otro compañeros se encontraron en la calle con un joven armado con un cuchillo que les intentaba agredir.

Al verse rodeado, intentó huir, pero la agente en prácticas, sin pensárselo dos veces, le cortó el paso encañonándole con la pistola mientras el agresor le amenazaba con un cuchillo. Ella, sin disparar, consiguió hacerle retroceder hasta la llegada de otra patrulla.

Fue entonces cuando otro policía le dispara en la cadera para inmovilizarlo. El agresor, de 23 años, tiene numerosos antecedentes policiales, según la Jefatura Superior de Policía.

Pistolas eléctricas y chalecos

Tras lo ocurrido, el Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha pedido pistolas de corriente eléctrica (táser) como parte de la dotación de los agentes de Seguridad Ciudadana, con las que se puede neutralizar a los delincuentes sin necesidad de causarles daño, y dicen que también les faltan chalecos.