A la carrera, por las calles de San Martín de la Vega, en Madrid. Es el recorrido que hizo el hombre que sembró el pánico en el pueblo y sobre todo en Adelina.

"Vino muy sofocado. Parecía un león, un lobo. Y ahora tenemos mucho miedo de que nos vea el hombre y nos haga algo", ha señalado Adelina Vázquez, abuela de los niños.

El hombre, que ha sido detenido por la Guardia Civil, tenía el rostro magullado. Son las marcas del final de su carrera a la desesperada, frenada en seco por un grupo de vecinos alertados por los gritos de Adelina.

La abuela de los niños estaba en un banco sentada tomando el fresco con sus nietos cuando se acercó él. "Yo cogí a la niña de la mano porque vi al chico muy agresivo, parecía que había tomado algo".

Y, a partir de ahí, comenzó el forcejeo. "Cogí al niño mientras él tiraba del otro lado. Hubo un momento que no vi al niño y pensé que me lo había quitado".

Temió incluso por su nieta de 8 años, pero ella consiguió salir corriendo en busca de ayuda. Luis Veiga, padre de los menores, asegura no conocer al hombre. "Dicen que estaba drogado, borracho y que es de aquí, pero yo no lo conozco".

La Guardia Civil no ha tardado mucho en trazar un perfil del presunto secuestrador. "Es un varón vecino del pueblo, de 35 años. Es una persona con antecedentes por resistencia y desobediencia a la autoridad", ha confirmado Mercedes Martín, portavoz de la Guardia Civil.

El juez le ha dejado en libertad provisional, pero cada 15 días tendrá que fichar en los juzgados y no podrá acercarse a menos de 300 metros de los menores.