El Juzgado de lo Penal número 8 de Madrid celebra este lunes el juicio al exsecretario general del Sindicato de Estudiantes Tohil Delgado, que se enfrenta a tres años de prisión por, supuestamente, agredir a dos policías en 2010.

La vista se produce después de que la Sala decidiese posponer la vista el pasado 6 de junio, debido a que seis de los ochos testigos policiales que debían acudir al juicio no lo hicieron justificando su ausencia por motivos laborales y personales.

Delgado se sentará en el banquillo de los acusados, junto a otras seis personas más, por un presunto delito de atentado contra la autoridad que le imputa la acusación particular, pues la Fiscalía sólo le imputa una falta de lesiones y no pide ninguna pena ni multa para él.

Según el escrito de acusación, los hechos ocurrieron la madrugada del 3 de octubre de 2010 en la calle La Oca del barrio de Carabanchel, cuando dos policías requirieron la documentación a un hombre de nacionalidad ecuatoriana que se negó a presentarla e increpó a los agentes, como también hicieron las cuatro personas que le acompañaban, todos ellas ecuatorianas.

En la zona se encontraba Tohil Delgado, quien "cogió su teléfono móvil con el que trató de grabar la escena a la vez que gritaba a los agentes: 'Hijos de puta, sois unos mierdas'". Inmediatamente, uno de los agentes se acercó a él para identificarlo, momento en el que se inició una persecución. Finalmente fue alcanzado por el policía, que lo trasladó hasta donde estaba su compañero, quien estaba siendo golpeado por los acusados.

Ya con los agentes de refuerzo en el lugar, uno de los dos policías involucrado en los hechos se acercó a Tohil Delgado, que se encontraba junto a la pared custodiado, lo golpeó y lo tiró al suelo, lo que le provocó lesiones en el muslo y en la cara.

La Fiscalía acusa a las cinco personas ecuastorianas de delitos de atentado y hurto intentado, además de faltas de lesiones y contra el orden público, por lo que pide penas que oscilan entre uno y dos años de prisión. A Tohil Delgado solo le imputa una falta de lesiones como también hace con un policía.

No obstante, Delgado acusa a los agentes de ser ellos los que le golpearon y asegura contar con vídeos que respaldan su versión.