El Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) ha ordenado a la Conselleria de Educación de la Generalitat y a la dirección de la escuela Turó del Drac de Canet de Mar (Barcelona) "adoptar las medidas necesarias para preservar la protección e intimidad" de la familia que denunció el proyecto lingüístico del centro.

En una providencia a la que ha tenido acceso laSexta, el tribunal también afirma que son el departamento y la dirección los responsables de preservar "la normal convivencia y el pacífico despliegue del entorno educativo".

El TSJC fijó un 25% de castellano en el grupo del menor, en respuesta a la denuncia de la familia, que pedía un 50% de escolarización en dicha lengua. Miles de personas se han manifestado esta tarde ante la convocatoria del Sindicat d'Estudiants dels Països Catalans (Sepc) y el sindicato Intersindical·Csc en rechazo a la sentencia. Finalmente, el recorrido no ha sido en los aledaños del colegio, como denunciaban algunos padres esta misma mañana.

A su vez, el conseller de Educación de la Generalitat, Josep Gonzàlez-Cambray, visitó este jueves a la dirección del centro para darle acompañamiento y que tuviera "todas las herramientas para ver cómo aplica estas medidas cautelares", e insistió que la decisión del TSJC se dirige directamente a los responsables de la escuela.

Mientras, la Fiscalía de Barcelona investiga si los mensajes vertidos en las redes sociales contra la familia del alumno pueden suponer un delito de incitación al odio o de discriminación. La Fiscalía ha admitido así a trámite las denuncias presentadas por Hablemos Español, Asamblea para la Escuela Bilingüe (AEB) y Vox para que se investigue si estos comentarios pueden ser constitutivos de un delito.

La hostilidad ha llegado hasta tal punto que este jueves, día en que debía empezar a aplicarse ese 25% de clases en castellano, ha aparecido una pintada en la fachada del colegio que rezaba "en Canet queremos las clases en catalán".