La Justicia británica ha rechazado el último resquicio legal de la familia de Archie Battersbee, de 12 años, para impedir la desconexión del niño. El menor llevaba en muerte cerebral desde el pasado abril, cuando sus padres lo encontraron inconsciente y con una cuerda atada alrededor de la cabeza, por lo que sospechan que fue una víctima del conocido como 'Blackout Challenge', famoso en TikTok.
La familia del niño, junto con una organización cristiana, ha peleado contra la decisión del hospital de cortarle el soporte vital que lo mantiene con vida, después de que una resonancia evidenciase su muerte cerebral. Sus padres llegaron a apelar al Comité de la ONU sobre Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD) para mantener los mecanismos de respiración y alimentación asistida, que les dio la razón. Sin embargo, la Corte de Apelaciones de Reino Unido ha rechazado mantener el apoyo vital y argumenta que la carta de derechos en la que se sustenta ese comité "no es parte de la ley del Reino Unido" y considera que no sería "apropiado" incorporarla a las decisiones judiciales británicas.
El 15 de julio, la Justicia ya concluyó que continuar ofreciendo apoyo vital al niño es "contrario a sus mejores intereses". La madre del menor, Hollie Dance, lo encontró inconsciente el pasado 7 de abril con una cuerda atada alrededor de su cabeza y cree que pudo haber sufrido un accidente cuando participaba en un reto viral a través de redes sociales.
"Le habían lavado el cerebro"
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