En declaraciones a los periodistas en Córdoba, Sánchez Rubio ha opinado sobre este caso después de que la Fiscalía de Menores haya archivado las diligencias por la presunta violación al ser los agresores no imputables por ser menores de 14 años.
La consejera ha situado la prioridad en la atención a la víctima para evitar que "se le victimice doblemente", mientras que, en el caso de los agresores, ha detallado que el trabajo tiene que ser "comunitario, dirigido al entorno familiar y a los menores".
"Cuando estos tienen este tipo de comportamiento, con seguridad hay un problema en el entorno que hace que un menor actúe de esa determinada manera", ha precisado la titular de Políticas Sociales, que ha añadido que el trabajo en este caso consiste en identificar la causa de este comportamiento para "prevenir a futuro" y teniendo en cuenta que "nunca se puede tirar la toalla con un niño".
A su juicio, ante este tipo de casos, "hay que saber por qué y luego intervenir para que no vuelva a ocurrir", de forma que estos menores "en un futuro puedan ser ciudadanos con una vida normalizada en su comunidad y no estén ya con unos comportamientos marcados de por vida".
En cualquier caso, ha insistido en que "primero hay que evitar por todos los medios posibles" que la presunta víctima y su familia no sientan una presión social grande, porque "la presión que tiene el propio delito que ha sufrido es suficiente".
Por otro lado, respecto a la supuesta agresión sexual sufrida por un adolescente de 14 años que sufre una discapacidad en Torremolinos (Málaga), ha manifestado que es "tema reciente" que está bajo investigación policial y que "hay que dejar un margen para saber exactamente qué es lo que ha ocurrido".