Los cinco fueron unánimes en su versión: la relación sexual que mantuvieron con la víctima fue consentida.

La declaración de una policía estaría a favor de esta teoría. La víctima le confesó que sabía que le estaban grabando. Un argumento que podría usar la defensa para explicar por qué la joven denunció a los cinco sevillanos.

También la propia declaración de la joven, podría beneficiarles. Explicó cómo entró de forma voluntaria en el portal.

Pero también hay argumentos que podrían dejarles en evidencia: le robaron el móvil a la víctima después de abandonarla en el portal. Una forma extraña de terminar una relación sexual supuestamente consentida.

Las imágenes de los vídeos muestran cómo ordenaban y mandaban a la víctima, mientras entre ellos sólo había risas y colegueo. Eran los acusados los que, según las imágenes, tomaban la iniciativa durante toda la grabación.

Por último, uno de ellos borró uno de los vídeos más comprometidos. La Policía logró recuperarlo: era uno de los más largos y, según los abogados, de las imágenes más escabrosas.

Durante estos días se ha intentado reconstruir qué paso aquella noche durante los Sanfermines. Un juicio en el que se han garantizado todos los derechos. Ahora a los acusados sólo les queda esperar su sentencia.