La Justicia ha decidido prorrogar durante seis meses la investigación por el caso de Yéremi Vargas, el niño desaparecido en 2007 en Gran Canaria, cuando tenía siete años. Ello, después de que el pasado mes de septiembre el juez acordase reabrir las diligencias, que se encontraban archivadas provisionalmente desde 2017, a petición de la madre del menor.

Según ha indicado este lunes el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), la decisión del magistrado llega tras un informe de la Fiscalía favorable a la reapertura de las pesquisas. Además, esta ampliación de seis meses es susceptible de ser nuevamente prorrogada.

Por otra parte, en su auto el juez se pronuncia sobre las pruebas que ha pedido la familia de Yéremi y rechaza que declare como testigo el que fuera único investigado por su desaparición, Antonio Ojeda'El Rubio', por considerar que "no cabe proponer la declaración como testigo de aquella persona contra quien se dirige la acusación".

Agrega el magistrado que su declaración, en todo caso, "habría de ser como investigado y lo habría de ser en el momento en que existan pruebas o indicios suficientes para dirigir la investigación contra esta persona".

La resolución judicial, en cambio, sí admite otras pruebas solicitadas por la acusación particular, entre ellas analizar una entrevista de Antena 3 al sospechoso de marzo de 2015, que se remita al Juzgado la historia clínica de Yéremi y volver a tomar declaración a la madre del niño.

Yéremi Vargas fue visto por última vez el 10 de marzo de 2007, cuando jugaba en un solar aledaño a la casa de sus abuelos en Vecindario. 14 años después, el mes pasado el juez ordenaba la reapertura del caso, pocos días tras la puesta en libertad del padre de Yéremi, Juan Francisco Vargas, que a principios de septiembre fue detenido hasta en dos ocasiones por presuntos abusos sexuales a dos menores.