Brokel King, de 28 años, ha sido condenada a ingresar en prisión tras dejar a sus tres hijos, de cuatro y dos años y otro de seis meses, en su vehículo sin calefacción y con las ventanillas bajadas mientras compraba en una tienda cercana, con unas temperaturas en el exterior del coche que alcanzaban los nueve grados bajo cero.

Los clientes vieron a los menores, que no podían salir del vehículo, temblando y alertaron a los servicios de emergencia, según informa el diario 'Metro'.

Asimismo, cuando la mujer regresó al coche de sus compras, explicó a los agentes que solo había tardado cinco minutos. Sin embargo, la Policía llevaba en el lugar de los hechos durante 20 minutos.

La sentencia ha imputado a la mujer delitos de abuso criminal en primer grado, tres cargos por poner en peligro a sus hijos injustificadamente, así como un cargo de conducta desordenada.

La mujer ingresará en la cárcel de Louisville, Kentucky, Estados Unidos, la cual es conocida por sus temperaturas gélidas. Los reclusos se enfrentan a temperaturas alrededor de los tres grados, lo que les obliga a usar mantas y bolsas de agua caliente durante el invierno.