El palacio del Marqués de Rozalejo, gestionado por un colectivo 'okupa' como Gaztetxe Maravillas desde septiembre de 2017, fue desalojado por la policía por orden judicial, pero horas después volvió a ser okupado.

Esta situación ha llevado al Ejecutivo navarro a pedir al juzgado que suspendiera la orden de desalojo, al considerar que es "lo más procedente y prudente", ha explicado en rueda de prensa su portavoz, María Solana, quien ha remarcado que esto no significa que renuncien a la defensa del edificio, que es de su propiedad, ni a su proyecto de que albergue el Instituto de la Memoria.

Ante esa petición, el juzgado de Instrucción número cuatro de Pamplona ha dictado un auto en el que archiva la causa abierta por la 'okupación' del palacio, al entender que esa solicitud supone una "tolerancia temporal de la ocupación" y por tanto "los hechos no pueden considerarse constitutivos de delito".

La consejera, que ha lamentado la "falta de sintonía" con sus socios de gobierno en este asunto, ha reiterado que el desalojo "no fue un error" y que lo realizaron porque entendían que tenían que hacerlo. En cuanto a la okupación que tuvo lugar posteriormente ha insistido en que cree que se tomaron las medidas oportunas y posibles para evitarla, y ha considerado "un absurdo" considerar que después de una actuación de diez horas, con un esfuerzo "por hacer las cosas de la mejor manera posible", pudiera haber alguna intención de "no querer cerrar el edificio".