Con los alquileres disparados, aquellas personas que cobran una pensión de jubilación de apenas 400 euros es imposible subsistir cada mes. Es el caso de Juan Carlos, de 66 años, que durante 30 años tuvo una empresa que acabó quebrando. Las deudas le ahogaron y con su pensión no contributiva no podía alquilar nada, como cuenta a laSexta en el vídeo.

Ahora comparte piso con Anna, que a sus 66 años dejó su casa hace cuatro meses. "Tengo 400 euros de pensión y el piso eran 385", confiesa. Ambos encontraron el piso a través de 'Hogares compartidos', un proyecto valenciano que busca vivienda a los mayores con pocos recursos. Cada año, más de 300 pensionistas recurren a ellos.

En el ultimo año, casi 23.000 pensionistas solicitaron al estado una ayuda para pagar el alquiler, un 64% más que en 2013.

Es la realidad de Lina, de 68 años, que dejó de trabajar a los 23 años después de casarse. Tras el divorcio, se vió sin recursos para vivir en una casa sola. Es la realidad de personas mayores de 65 años que no pueden acceder a un mercado de vivienda feroz y que solo lo pueden hacer compartiendo un hogar digno.