Juana Rivas ya ha recurrido la decisión judicial de denegar su puesta en libertadtras el indulto parcial del Gobierno. Este miércoles, su defensa ha presentado un recurso de apelación ante la Audiencia de Granada en el que pide que se revoque el auto del juez Manuel Piñar y que se conceda la suspensión de la pena para que Rivas pueda pasar la Navidad con sus hijos, tal y como autorizó el tribunal italiano.

En un comunicado, la defensa de Rivas recalca la "urgencia" del recurso, en el que se destaca que "la suspensión de pena es un acto discrecional, pero no arbitrario" que "debe ser motivado". Asegura la defensa que el magistrado la denegó "por tres razones falsas, absolutamente inventadas" y "además elude pronunciarse sobre las múltiples circunstancias que aconsejan la suspensión de pena".

La nota insiste en que el juez Piñar fundamentó su decisión en "tres falsedades", que desmiente, señalando que "es absolutamente mentira que la Sra. Rivas no haya expresado su arrepentimiento" y que "es totalmente falso que haya incurrido en alguna otra conducta penal en Italia". Además, asevera que "es cruel y temerario afirmar que un hijo de la Sra. Rivas haya sido abusado sexualmente".

Incide la defensa en que "se cumplen todos los requisitos legales" así como "razones que aconsejan la suspensión de pena". Juana Rivas "tiene trabajo estable, una red de apoyo familiar, suficiente formación académica, y por supuesto, carece de adiciones o trastornos mentales que deban ser tratados", agrega la defensa, que recuerda que de hecho se le concedió el tercer grado penitenciario, algo que hubiera ocurrido "si existiera peligro social", como afirmó el magistrado en su auto.

La defensa advierte además de que denegar la suspensión de la pena "causa un irreparable perjuicio" no solo Rivas sino también a sus hijos, después de que la Justicia italiana autorizara que pasaran juntos las vacaciones navideñas.

Asimismo, denuncia que se ha ignorado el hecho de que Rivas es una víctima de violencia machista, algo que considera "una cuestión esencial". "Es cierto que la Sra. Rivas cometió el error de no entregar a sus hijos tras un requerimiento judicial, pero no debe olvidarse que es una víctima de violencia de género y estaba en aquellos momentos terriblemente afectada por el proceso de victimización que estaba denunciando", concluye la nota.