Tras la declaración ante la jueza, el abogado de Juana Rivas, Juan de Dios Ramírez, ha asegurado que Juana se ha declaro inocente, ya que actuó para defender a sus hijos enmarcando su declaración en el supuesto maltrato del que fue víctima, si bien la jueza se ha ceñido a los hechos por los que se le investiga, lo que, según el abogado, les genera "indefensión".
Según ha señalado, han pretendido que Juana "describiera el entorno de violencia hacia ella y sus hijos" por parte de Francesco Arcuri, el padre de los niños, de 3 y 11 años, que están con él en Italia desde la semana pasada, cuando la madre los entregó ante la Guardia Civil en cumplimiento de un ultimátum judicial tras permanecer casi un mes en paradero desconocido.
Pero la jueza que lleva el caso, Ángela Jiménez, "ha intentado por contra que el interrogatorio no abarcase esos extremos", según el letrado sino que solo se centrara en la conducta de Juana Rivas como investigada por la presunta sustracción de menores y desobediencia a la justicia. Para su abogado, "resulta necesario un adecuado esclarecimiento del entorno en el que se produce y se ha producido" la conducta de Rivas porque, de lo contrario, se "cercenaría" su derecho a la defensa y les generaría "indefensión", de ahí que a lo largo de la declaración hayan hecho constar varias protestas, según ha dicho.
Por otra parte, debido a la "imposibilidad" de comunicarse con sus hijos desde el jueves pasado, el equipo jurídico de Rivas ha solicitado un procedimiento de "inaudita parte" en Italia para restablecer la comunicación "inmediata" y por vídeo conferencia.