El Juzgado de lo Penal 1 de Granada tiene previsto celebrar este jueves el juicio contra Juana Rivas, la madre de Maracena (Granada) acusada de sustracción de menores después de que permaneciera casi un mes en paradero desconocido con sus dos hijos incumpliendo la orden judicial que le obligaba a entregárselos al padre, el italiano Francesco Arcuri, al que acusa de malos tratos.

La Fiscalía solicita para ella un total de cinco años de prisión por dos delitos de sustracción de menores y también pide que sea inhabilitada durante seis años para ejercer el derecho de patria potestad sobre los niños, de once y tres años.

El juicio sigue adelante después de que el juzgado emitiera el pasado 7 de junio una resolución en la que rechaza su suspensión, a raíz de que lo solicitara alegando motivos de salud el abogado de Juana Rivas, José Estanislao López, que está de baja por una enfermedad en la pierna que le impide desplazarse a la vista oral, según ha detallado el propio letrado.

Un informe médico forense emitido el 11 de junio ha confirmado la imposibilidad de este abogado de desplazarse a Granada, pero el juzgado ha rechazado igualmente la suspensión por haber otro letrado designado en la causa, Juan de Dios Ramírez.

Este, por su parte, ha trasladado al Juzgado que se ha desvinculado en los últimos tiempos de la defensa de la madre de Maracena, de modo que no ha tenido tiempo para prepararse el juicio, y que ella desea que sea José Estanislao quien la represente por tener depositada su "confianza plena en él". Sobre este último extremo no se ha pronunciado el juez, que podría hacerlo al inicio de la vista, la cual podría ser suspendida por este motivo.

Sí se ha pronunciado sobre ello la Fiscalía, que en un escrito remitido al Juzgado se opone a la suspensión solicitada por la representación de Juana Rivas por entender que ambos letrados fueron "indistintamente" designados para su defensa.

El italiano Francesco Arcuri está personado en la causa como acusación particular y ha solicitado para Juana Rivas cinco años de prisión y ocho años de inhabilitación para ejercer la patria potestad sobre los niños. En concepto de responsabilidad civil, el padre de los menores reclama que su expareja le abone por los "daños materiales y morales ocasionados" una indemnización de 30.000 euros.

Actualmente él reside en Italia con los niños, después de que Rivas se los entregara a finales del pasado agosto y la previsión es que declare por videoconferencia si el juicio finalmente se celebra.

En paralelo, el Tribunal de Cagliari (Italia) tiene abierto un procedimiento civil para decidir sobre la guarda y custodia de los menores y ha culminado esta semana el proceso de periciales sobre los menores, los padres y la relación entre todos ellos.

Juana Rivas siempre ha alegado que se fue con sus hijos del domicilio familiar de Carloforte (Italia) para huir de una supuesta situación de maltrato a manos de su pareja. Arcuri fue condenado en 2009 por lesiones en el ámbito familiar, en una sentencia que se dictó por conformidad de las partes; y en 2016 volvió a ser denunciado por Juana Rivas en España.