Hace unos años nadie podía presagiar que se trataba de una mente criminal. Juan Carlos Aguilar apareció en varias ocasiones en medios de comunicación por sus virtudes. Fue entrevistado por Eduardo Punset y Javier Sardá, entre otros.

Huang fue entrevistado en televisión por Eduardo Punset o Javier Sardá

El presunto agresor, de 48 años, de la mujer que permanece en estado de coma es el primer maestro occidental de artes marciales entrenado en el monasterio budista shaolín y fundador en 1995 del Monasterio Budista Océano de la Tranquilidad, en Bilbao, centrado en el Budismo Chan.

El objetivo de su filosofía era "la búsqueda de un estado permanente de satisfacción personal, basado en valores morales, éticos y espirituales difundidos por el patriarca Bodhidharma.

Según Aguilar, llegando a esta filosofía, se puede tener el control del cuerpo, tanto que cita que puede tocar con la lengua "un hierro al rojo", caminar sobre brasas, "golpear sin tocar objetos o personas", "lanzar flechas con los ojos vendados" o tocar el fuego con las manos.

'Su filosofía persigue la satisfacción personal, basada en valores morales, éticos y espirituales'

Los que le conocían aseguran que su personalidad se caracterizaba por el autocontrol, sobre todo con el dolor, ya que llevaba entrando desde muchos años atrás.

Según los vecinos, este maestro shaolín era una persona mística, pero nunca antes habían sospechado nada. Aguilar regentaba un gimnasio, Zen4, en la capital vizcaína, que adquirió en 2004. Se lo compró a Víctor Manuel Gaspar, un profesor de judo que dirigía el centro desde 1959 y lo había convertido en una referencia del judo en Euskadi.

Cuando lo compró, Aguilar le dio la vuelta y lo redecoró por entero con motivos orientales y se centró en estas artes marciales, yoga, etc. El centro se encuentra tomado por la Ertzaintza. Según la Ertzaintza, la investigación será larga, pues aunque se le pilló ‘in fraganti’ ha confesado dos crímenes.